Hay algunas ocupaciones que podrían dejar de demandarse en los próximos años, debido a la tecnología, la automatización o la transformación económica. He aquí algunos ejemplos de profesiones que pueden verse afectadas:

Trabajadores de fábrica: la creciente automatización de las fábricas, con robots y máquinas cada vez más sofisticados, puede reducir la necesidad de mano de obra humana para realizar determinadas tareas.

Trabajadores de correos: con el auge de los medios digitales para comunicar y enviar paquetes a todo el mundo, los trabajadores de correos podrían ser sustituidos por sistemas de transporte automatizados.

Trabajadores administrativos: a medida que avanza la tecnología y la digitalización permite almacenar y compartir información de forma más eficiente, cada vez es menos necesario que los trabajadores realicen tareas administrativas como la introducción de datos y la gestión de archivos.

Conductores de autobuses y camiones: Los coches autónomos y los vehículos autoconducidos podrían reducir significativamente la necesidad de conductores para el transporte.

Trabajadores bancarios: A medida que avanza la tecnología para gestionar las transacciones financieras de forma más eficiente, cada vez son menos necesarios trabajadores que realicen tareas relacionadas con la banca, como procesar transferencias o analizar créditos.

Es importante señalar que esta lista no es exhaustiva y que hay muchas otras ocupaciones que podrían verse afectadas por los cambios tecnológicos y económicos. Es importante tener en cuenta estas tendencias para evaluar las perspectivas profesionales y adaptarse a estos cambios continuos. Por tanto, es importante mantenerse informado y adaptarse continuando el aprendizaje y la formación a lo largo de toda la vida laboral.